Ambient Marketing

Ambient Marketing

Una de las tendencias que aparece con las ciudades inteligentes y ejemplo de cómo el marketing supo integrarse al mobiliario público es el llamado ambient marketing. El ambient marketing procede a transformar elementos urbanos para crear situaciones que llamen la atención de los transeúntes.

Esta nueva manifestación incluye acciones que
van desde modificar paradas de colectivos para recrear otros lugares, ya sea el living de una casa o el interior de una fruta, pasando por decorar el pavimento de una calle o embalar el mobiliario urbano, bancos, luminarias, cestos de basura, entre otros elementos. Los componentes principales del ambient marketing son elementos urbanos que cumplen un fin en sí mismos y la relación con los usuarios traspasa al de las habituales vallas publicitarias y carteles de la actual vía pública.

En la confluencia de este modo de comunicar con el concepto de facilitar el paso de los habitantes por las grandes metrópolis, surgen espacios para los anunciantes que hasta el momento no han sido explorados. Aparece la publicidad inteligente, aquella que además del objetivo comercial presenta también un fin social.

Lo que es cierto es que no existe una línea definitoria y clara que separe de forma conceptual ambient marketing, ambient media y publicidad de guerrilla. En muchas ocasiones se refieren al mismo tipo de acciones publicitarias, encontrando diversos ejemplos al respecto. Por ambient media se entiende la publicidad no convencional en soporte exterior que utiliza espacios innovadores y recursos como la tecnología bluetooth por ejemplo. Los soportes para este innovador concepto se colocan en el entorno cotidiano de los consumidores y resultan sorprendentes, ya sea por su emplazamiento o forma, o por sus posibilidades de interacción. El ambient media es la respuesta a la creciente falta de interés que generan los espacios de publicidad convencional integrándose en el espacio urbano. Se funde con el entorno, forma parte del lugar y de su propia idiosincrasia. Es un canal que no está saturado, que interactúa con la gente bajo el efecto sorpresa. De esta manera, las campañas no se limitan ya a los medios tradicionales de difusión, sino que comienzan a salir de las pantallas de televisión para impactar al consumidor potencial en su vida cotidiana. Se parece mucho a la publicidad exterior, pero no tiene sus mismas características. Consiste en colocar los anuncios en puntos de alta visibilidad para el público, como el suelo, combinado con paredes y otros. Se aplica también en puertas, bolsas de supermercado, dentro de baños públicos, escaleras, en el espacio interior de ascensores, adhesivos, posavasos, pantallas, papeleras, en el piso, ceniceros de lugares públicos, entre otros tantos soportes posibles.

Todo lo que nos rodea es susceptible de ser tomado como soporte para una campaña original. Toma los espacios tradicionales que aún tiene la publicidad exterior y los reinventa, reinterpretándolos de manera creativa. En la mayoría de los casos no tienen carácter permanente, pero son una interpretación de la tradicional publicidad en vía pública. Se intenta en ocasiones proporcionar al consumidor una marketing experience, es decir que el consumidor viva, sienta una auténtica experiencia con la marca que sustenta esa acción de comunicación, sorprender, divertir a los ciudadanos y acercar a los consumidores a la gama de productos. El ambient marketing es otra herramienta para atraer al público con innovadoras ideas. Consigue atrapar al observador y que éste aprecie de manera clara e
inequívoca el mensaje que se desea transmitir.

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